Alberto L. D’Andrea
La exposición ar rancó más o menos así: “Hace unos años comencé a preocupar me por la problemática ambiental y el cáos económico mundial. Me propuse encontrar alguna solución común a ambas temáticas a par tir de un diagnóstico centrado en hechos concretos. Es así como encontré que en 1950 en el mundo había 2500 millones de habitantes y en el 2013, 7000. Estos nuevos 4500 millones de habitantes apar ecidos en sólo 63 años ocupan espacio, necesitan más alimentos, energía y contaminan el ambiente. De los 7000 millones de habitantes, 1000 no pueden comer si alguien no les provee recursos par a alimentar se y 24.000 chicos mueren desnutridos por día. En el mundo existen 1000 millones de vehículos que consumen más de 93 millones de bar riles de petróleo por día, entiéndase bien, con esa velocidad se está convirtiendo algo que está enterrado y no molesta en dióxido de car bono… Poco a poco me fui dando cuenta de que todos los tratados relacionados con el medio ambiente constituyen sólo el debe ser, pero en la práctica se aplican poco, y que los economistas de todo el mundo ven como las recetas aprendidas en las universidades fracasan día a día. En realidad tanto la economía como el medio ambiente están a la deriva. Noexiste ningún Plan A. Es por eso que hoy vengo a decirles: el mundo no tiene plan A, sólo nos queda un Plan B: ...B de bioeconomía, B de biotecnología y B de biofábrica transgénica.
A continuación expliqué con algún detalle la bioeconomía de Nicolás G. Roegen, la biotecnología moderna y la biofábrica celular transgénica. Luego comenté:
“Volvamos a nuestro ciclo: el mundo va a la bioeconomía, no por que los economistas quieran, simplemente por que los recursos naturales mandan. No existe en el mundo una car rera de bioeconomía, tampoco dentro de las car reras de economía actuales existe una materia que se llame bioeconomía y dentro de una materia tampoco hay una unidad de economía. Por eso los economistas piensan que todo se ar regla con un golpe de confianza. No, necesitamos de la ciencia-tecnología de la bioerconomía, la biotecnología, par a generar los recursos necesar ios. Finalmente el plan B cierra con su motor productivo, la biofábrica fotosintética ecológica alimentada por dióxido de car bono y catalizada por enzimas...
Cuando explico esto me quedo con la sensación de que los alumnos no lo entieden. En realidad lo entienden cognitivamente pero par a avanzar en la temática hace falta una respuesta afectiva. Debe llegar al cerebro, pero también al corazón. Por eso y con esa pizca de audacia juvenil que me queda les hice un pequeño poema. Me gustar ía compar tirlo con ustedes. Se denomina: No estudies biotecnología…”
“Finalmente ahora que todos ya conocen el Plan B, quiero pedirles ayuda par a convencer a quienes tienen poder de decisión y a los economistas que podemos llegar a un nuevo tipo de equilibrio par a mejorar y hacer viable la vida en la tierra”.
A ustedes lectores de Biotecnología & Nanotecnología al Instante les pido lo mismo.